Hoy en el bus me senté en el asiento que va de espaldas, mirando hacia el final del autobús. Siempre suelo ir en el otro, así que me resultó bastante extraño. De hecho, las vistas que veía no me parecían las de siempre.
Cambia. Desazte de la rutina. Cambia de recorrido por la mañana, en vez de ir por la calle de siempre, coge otra. Pon la radio por una vez y deja tu música al lado por un momento. Llama a un programa de la radio y dedica una canción. Fíjate en la gente por la calle. Siéntate en el parque e invéntales historias gloriosas a los abuelos que están por allí. Ve a la tienda de golosinas y pídeles lo más extraño que tengan. Píntate los labios. Deja a un lado tu inmortal granizado de fresa y atrévete con el de color verde. Prohíbete responder simplemente si o no durante un día entero.Guíñale un ojo. Córtate el pelo. Di palabras extrañas y sonoras. Intenta pensar algo bonito de cada persona con las que hables. Disfruta del silencio. Antes de dormir acostúmbrate a pensar por lo menos 3 cosas buenas que te hayan ocurrido. Coge a tus amigas por los brazos como cuando erais pequeñas. Ve al revés en el autobús. Al principio marea, pero merece la pena.
De ¿echo?, las vistas que veía no me parecían las de siempre.
ResponderEliminar¿Donde lo echaste?
Guille 1 Berta 0
Me encanta :)
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