BIENVENIDO AL RINCÓN DONDE LO ORDINARIO ENCUENTRA SU LUGAR

jueves, 3 de marzo de 2011

Soledad


Solo me pongo triste cuando alguno-en el momento más inoportuno-me pregunta por ti.

 

martes, 22 de febrero de 2011

Bien, ya que el popular bloguero de Serie Legendaria ha puesto un enlace de este blog en su recuncho informático, supongo que quizás alguno de sus visitantes se pase por aquí. Así que considero necesario explicar la naturaleza de este blog.
Este blog no tiene las aspiraciones que tiene el de la serie norteamericana, ni siquiera el mismo público. Ni hago entradas regulares ni son todas buenas (aspiro a que alguna sirva para algo). Yo creo en el día a día, en la ridiculización de la actualidad, en los detalles, en el cine antiguo y en la buena música.
En resumen, estimados internautas, si este blog os llama la atención y queréis darme una oportunidad, seguidlo o pasaos de vez en cuando, aunque solo sea mientras carga un video de Cómo Conocí a Vuestra Madre. A los que no os llame nada, y los que os de pena solidarizaos con esta estudiante que necesita visitas, y comentad de vez en cuando.

jueves, 17 de febrero de 2011

maldita manía

¿Por qué cuando llueve se dice que hace un día malo? ¿Quién decidió que el sol es el bueno y la lluvia la mala? ¿Quien eligió en nombre de la humanidad que una tarde en el parque es mejor que una peli en casa? Me gustaría conocer a dicho individuo. Él es el responsable de que cada vez que amance nublado alguien diga "hace un día horrible". Eso me pone bastante nerviosa. ¿Qué derecho tiene alguien para decidir como va a ser mi día antes de que haya empezando y basándose simplemente en el color del cielo?
El objetivo de nuestra vida es ser felices,¿no? Pues dejénme intentarlo indiferentemente de si hace calor, truena o diluvia.

sábado, 5 de febrero de 2011


Quizás, solo quizás, todo sea (como dice mi amiga Irene) relativo. Quizás tengamos una venda en los ojos que solo nos deja ver un reflejo de nuestros propios pensamientos. Quizás ese miedo a lo desconocido oscurezca todos los momentos en los que la verdad desfila ante nosotros. ¿Quién te mira y quién te
ve realmente?¿quién te quiere y quién te ilusiona?¿cuál de las dos es mejor?
Aceptar que esto nos puede estar pasando es complicado, pero nada comparado con lo que viene después.Una vez aceptado,¿qué hacer? ¿transformar toda tu realidad?¿empezar de nuevo?¿cuánto cuesta la verdad?¿me la puedo permitir?
Pero claro, todo esto quizás, solo quizás.

domingo, 16 de enero de 2011

Hoy en el bus me senté en el asiento que va de espaldas, mirando hacia el final del autobús. Siempre suelo ir en el otro, así que me resultó bastante extraño. De hecho, las vistas que veía no me parecían las de siempre.
Cambia. Desazte de la rutina.  Cambia de recorrido por la mañana, en vez de ir por la calle de siempre, coge otra. Pon la radio por una vez y deja tu música al lado por un momento. Llama a  un programa de la radio y dedica una canción. Fíjate en la gente por la calle. Siéntate en el parque e invéntales historias gloriosas a los abuelos que están por allí. Ve a la tienda de golosinas y pídeles lo más extraño que tengan. Píntate los labios. Deja a un lado tu inmortal granizado de fresa y atrévete con el de color verde. Prohíbete responder  simplemente si o no durante un día entero.Guíñale un ojo. Córtate el pelo. Di palabras extrañas y sonoras. Intenta pensar algo bonito de cada persona con las que hables. Disfruta del silencio. Antes de dormir acostúmbrate a pensar por lo menos 3 cosas buenas que te hayan ocurrido. Coge a tus amigas por los brazos como cuando erais pequeñas. Ve al revés en el autobús. Al principio marea, pero merece la pena.